sábado, 19 de julio de 2014

Revolución Francesa.

La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.

Si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía constitucional durante 71 años después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo del absolutismo, y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país. La revolución socavó las bases del sistema monárquico como tal, más allá de sus estertores, en la medida en que lo derrocó con un discurso capaz de volverlo ilegítimo.
Se implementó la guillotina.

Revolución Industrial.

Es el proceso de transformación económico, social y tecnológico que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en Gran Bretaña y que se extendió unas décadas después hasta una buena parte de Europa occidental y Estados Unidos, finalizando hacia 1820 o 1840. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el neolítico, que vio el paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.

La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera. La producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a la vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la historia, pues hasta entonces el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante siglos. En palabras del premio Nobel Robert Lucas.

Independencia de los Estados Unidos de América.

Los deseos de independencia de las Trece Colonias estadounidenses, que se fraguaron durante años de conflicto con los británicos por sus medidas impositivas y monopolistas con levantamientos como el Motín del té, estallaron el 18 de abril de 1775 cuando se produjo el incidente de Lexington: un grupo de soldados británicos que viajaba de Boston a Concord para confiscar municiones disparó contra un grupo de milicianos de la población de Lexington, haciendo así saltar la chispa que dio comienzo a la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
El desarrollo de la contienda:
Tras el incidente, los británicos se vieron obligados a replegarse hacia Boston, donde contaban con los cerca de 4.000 "casacas rojas" enviados para apaciguar los ánimos en la región. Los sublevados, por su parte, habían reclutado ya un ejército popular entre los partidarios de la independencia y, en Mayo, los británicos fueron sitiados en Boston por un grupo de milicianos que superaba ya las 10.000 personas. Los británicos pidieron refuerzos y en su ayuda fueron enviados unos 6.000 soldados. Massachusetts se encontraba bajo la ley marcial.
Al mismo tiempo, se había reunido en Filadelfia el llamado Segundo Congreso Continental, compuesto por representantes de las Trece Colonias y que hacía las veces de gobierno provisional nacional. Entre sus acciones se incluye el nombramiento como comandante de George Washington, quien en julio se dirigió hacia Boston para organizar el ejército y dotarlo de uniformes y armamento. El Asedio de Boston continuó hasta marzo de 1776, cuando los británicos se vieron obligados a retirarse al mar en sus cerca de 120 buques, tras tomar conciencia del alcance real del conflicto y aceptar que se encontraban sumidos en una auténtica guerra.
El 4 de julio de 1776, el Congreso Continental firmó la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, redactada por Thomas Jefferson sobre la base de la Declaración de Derechos de Virginia, firmada apenas un mes antes. Entre los 56 congresistas presentes se encontraban también George Washington, John Adams y Benjamín Franklin.

El Enciclopedismo.

El enciclopedismo fue un movimiento filosófico-cultural que se desarrolló en Francia por influencia de la Ilustración. Pretendía catalogar o compilar todo el conocimiento humano de la época a partir de nuevos principios de la Razón. La meta del enciclopedismo siempre fue la divulgación del conocimiento, la democratización del saber, proporcionando las herramientas que se necesitaban tanto en la Revolución Industrial como en el desarrollo económico.
Los nuevos desarrollos técnicos, económicos y políticos (la división de los poderes en el gobierno, de Montesquieu, por ejemplo) hicieron que se identificara al siglo XVIII como el «Siglo de las Luces». El propio Simón Bolívar en América declaraba "Moral y luces son nuestras primeras necesidades", teniendo el término "luces" el significado general de saber, de educación, de formación integral del ser humano.
El enciclopedismo se plasmó en la afamada Enciclopedia, impulsada y editada por Diderot y D'Alembert, y contribuyeron a su redacción algunas de las figuras más notables de la Ilustración, como Voltaire, Rousseau y Montesquieu. La Enciclopedia fue una obra colectiva de 28 volúmenes que empezó a publicarse en 1751, conteniendo conocimientos concernientes a ciencias, artes y oficios además de soluciones a los problemas que aquejaban a la sociedad noble y burguesa. Su objeto concreto era ilustrar a las generaciones futuras, haciéndolas más dichosas y para ello se recopiló cuantos datos le proporcionaba la filosofía y la investigación científica de la Ilustración.

Los autores de la Enciclopedia lo vieron como la destrucción de la superstición y el acceso al conocimiento humano. En la Francia del Antiguo régimen, sin embargo, provocaría un estallido de controversias, a causa de la intolerancia religiosa. La Enciclopedia elogiaba a pensadores protestantes de la Reforma y desafiaba los dogmas de la Iglesia Católica Romana. El libro fue prohibido en su totalidad, pero como tenía seguidores de clase noble, los trabajos de edición continuaron y cada volumen posterior fue entregado ilegalmente a sus suscriptores.

La Ilustración.

La Ilustración fue una época histórica y un movimiento cultural e intelectual europeo especialmente en Francia e Inglaterra que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces.

Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.

La Conquista de América.

La conquista de América es el proceso de exploración, conquista y asentamiento en el Nuevo Mundo por España y Portugal en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después del descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492. La Conquista dio lugar a regímenes virreinales y coloniales muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural de los indígenas y su sometimiento a las leyes de las potencias conquistadoras.
Toda Europa creció enormemente gracias a las riquezas de América, no solo España y Portugal. La Conquista dio lugar a la importación de nuevos productos agrícolas en Europa como el tomate, la patata o el cacao que tuvieron un gran impacto en la economía y hábitos europeos. La introducción de minerales americanos impulsó enormemente la economía europea pero también creó situaciones de alta inflación. En los siglos posteriores, el oro y la plata desempeñaron una función importante en el nacimiento del capitalismo, principalmente en los Países Bajos, Gran Bretaña y Francia. La Conquista de América fue un proceso casi permanente, ya que algunas sociedades indígenas opusieron una resistencia contínua y otras nunca fueron asimiladas completamente.

España llegó a conquistar la mayor parte de América debido a que fue el país que patrocinó el viaje de descubrimiento, por medio de los Reyes Católicos, y que antes inició la colonización. Mediante una bula del papa Alejandro VI, se declaró legítima la posesión española de todas las tierras encontradas más allá de cien leguas al oeste de las islas Azores.2 Una ligera modificación posterior repartió el continente americano entre las potencias de España y Portugal, lo cual quedaría ratificado en el Tratado de Tordesillas. Sin embargo otras potencias europeas se sumaron a la conquista y colonización en América más tarde. Entre ellas se encuentran Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos, y hasta Rusia y Dinamarca. También se formaron pequeñas colonias efímeras de países escandinavos en la costa oriental de lo que actualmente son los Estados Unidos.

Reforma Protestante.


Se conoce como Reforma protestante, o simplemente la Reforma, al movimiento religioso cristiano, iniciado en Alemania en el siglo XVI por Martín Lutero, que llevó a un cisma de la Iglesia católica para dar origen a varias iglesias y organizaciones agrupadas bajo la denominación de protestantismo.
La Reforma tuvo su origen en las críticas y propuestas con las que diversos religiosos, pensadores y políticos europeos buscaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia católica, especialmente con respecto a las pretensiones papales de dominio sobre toda la cristiandad. El movimiento recibirá posteriormente el nombre de Reforma Protestante, por su intención inicial de reformar el catolicismo con el fin de revitalizar el cristianismo primitivo, y la importancia que tuvo la Protesta de Espira, presentada por los príncipes cristianos alemanes en 1529 contra un edicto del Emperador Carlos V tendiente a anular la tolerancia religiosa que había sido legalmente concedida los principados alemanes.
La Reforma protestante dependió del apoyo político de algunos príncipes y monarcas para poder formar iglesias cristianas de ámbito estatal (posteriormente iglesias nacionales). Los grandes exponentes de la Reforma Protestante fueron Martín Lutero y Juan Calvino.




El Renacimiento.

Renacimiento es el nombre dado a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XIV Y XVI, Italia fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento.
El Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del ser humano y del mundo. El nombre renacimiento se utilizó porque retomaba ciertos elementos de la cultura clásica.
Grandes inventos:
La imprenta: La imprenta revoluciono la forma de ver de los libros, ya que antes todo libro era sagrado porque solo existía una única copia, haciendo la imprenta se comenzó la producción de los libros en masa. Su primer libro que fue copiado por la imprenta fue la biblia.

La Brújula: Es un invento chino que ayudo a las culturas europeas a encontrar el nuevo continente.
Telescopio de Galileo: Galileo Galilei perfecciono el primitivo telescopio de Copérnico haciéndolo 30 veces más poderoso, con esto galileo descubrió muchos planetas entre ellos Saturno.
Pólvora: Originalmente creada por los chinos fue exportada a Europa haciendo crear el arma de fuego.

 

Armas: Las Armas de fuego fueron utilizadas como nuevo recurso de guerra haciendo a los países con mucha exportación de pólvora muy poderosos en las guerras.

Tornillo Aéreo y El Planeador: Fueron planos del genio Leonardo da Vinci, aunque no hayan sido realizados en su época fue una inspiración a futuro para crea el helicóptero y el avión.
               


Reloj y Vidrio: Se inventó el reloj que ayudo a aumentar el conocimiento del tiempo por cuidad. La industria del vidrio creció haciendo más vidríales en las iglesias para adornarlas.
     

           

Caída del Imperio Romano de Occidente.

La decadencia y caída del Imperio romano es un concepto historiográfico que hace referencia a las transformaciones operadas durante la Crisis del siglo III y el Bajo Imperio romano, que a partir de 395 condujeron a un rápido deterioro del poder romano, y al hundimiento del Imperio de Occidente, cuyo último emperador efectivo, Rómulo Augústulo, fue depuesto por el caudillo hérulo Odoacro, empleado al servicio de Roma.

La decadencia y caída del Imperio romano es una de las cuestiones más debatidas y estudiadas de la Historia. Es considerada por algunos como "el mayor enigma de todos", y ha sido uno de los ejes del discurso histórico clásico desde san Agustín de Hipona. La ruina de la “Roma eterna” ha perdurado como el paradigma por excelencia del agotamiento y muerte de las civilizaciones, una caducidad mundana interpretada como el precedente y anuncio del fin del mundo o, al menos, de la civilización occidental. Los siglos XX y XXI han visto multiplicarse el interés por este problema histórico, debido probablemente al hecho de que la civilización contemporánea tiene muchos rasgos comunes con la de la Antigüedad Tardía, y a que la cultura occidental está en un período de transición, como la Roma de los siglos III y IV. Con este gran acontecimiento inicia la Edad Media.

Surgimiento de grandes Civilizaciones.

A partir del III milenio a. C. surgieron grandes civilizaciones, creadoras de imperios territorial y orgánicamente más vastos cada vez. Los principales núcleos de civilización fueron los siguientes:
Antigua China: Alrededor de los ríos Yangtsé y Huang-ho surgió la cultura Xia y la cultura Shang. Esta sucumbió ante los invasores Zhou, que gobernaron China durante la primera mitad del I milenio a. C. A finales del período Zhou crecieron dos grandes escuelas filosóficas, el confucionismo y el taoísmo. A su vez, en el siglo VI a. C., la antigua hegemonía Zhou se trizó en varios reinos, los cuales entraron en un estado crónico de guerra, durante el período de Primaveras y Otoños, y el de los Reinos Combatientes. El emperador Qin Shi Huang unificó a China y le impuso un régimen administrativo basada en la filosofía del Legalismo, pero a su muerte sobrevino una nueva guerra civil. En el año 206 a. C., el general Liu Bang unificó nuevamente a China, e inició la dinastía Han, siguiendo a continuación unos cuatro siglos de relativa paz y estabilidad política.
Antigua India: En la actual Pakistán surgió la cultura del valle del río Indo, con sus ciudades Mohenjo Daro y Harappa. Esta cultura desapareció hacia 1500 a. C., posiblemente ante los invasores arios. La India se consolidó como una sociedad militarizada, con sistema social de castas, expresado en el Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.). En el siglo IV a. C. florecieron algunas importantes escuelas de pensamiento, incluyendo al budismo y el yainismo. A finales del siglo IV a. C., un guerrero llamado Chandragupta Mauria unificó a la India, dándole estabilidad bajo el Imperio mauria.
Antiguo Egipto: Alrededor del río Nilo surgieron varios asentamientos neolíticos, los nomos, encajonados entre barreras geográficas como el desierto del Sahara y la península del Sinaí, a pesar de lo cual desde temprana época comerciaron con el Medio Oriente.75 Hacia el año 3100 a. C., dichos nomos fueron unificados en un solo gran imperio bajo la autoridad del faraón. La cultura egipcia desarrolló los jeroglíficos como forma de escritura, las mastabas, pirámides e hipogeos como métodos de sepultura, y la momificación como método de inhumación, así como una religión emparentada con los dioses Ra y Osiris, entre muchos otros. La corona faraónica vivió épocas de crisis y esplendor, pero siempre dentro de sus fronteras, hasta que invasores externos, los hicsos, se apoderaron del Delta por cerca de una centuria (hacia 1650 a. C.), hasta que fueron expulsados. En respuesta, los ejércitos egipcios cruzaron el desierto del Sinaí y se expandieron hasta el río Éufrates, interviniendo de lleno en la política del Medio Oriente. En su etapa de decadencia, la cultura antigua egipcia aún era lo suficientemente prestigiosa como para inspirar a los reyes de Kush y Axum, reinos que surgieron en el I milenio a. C. en lo que actualmente es Etiopía, y que incluso invadieron a Egipto y lo gobernaron como "Faraones Negros" durante tres cuartos de siglo.
Mesopotamia: Sucesivos asentamientos (El Obeid, Eridu) llevaron a la civilización, hacia el IV milenio a. C. En el III milenio destacó la civilización de los sumerios, cultura entregada a guerras civiles hasta ser unificados bajo caudillos militares como Lugalzagesi, Sargón de Acad, Ur-Nammu y Hammurabi. Después de Hammurabi, que llevó a Babilonia a su apogeo, la región cayó en manos de los invasores casitas, y se deprimió culturalmente, hasta resurgir en el Imperio asirio.
Hebreos y fenicios: Acabado el poderío de Egipto y Hatti, surgieron varias culturas en Canaán. Los hebreos fueron fuertes bajo Salomón, y dominaron a los filisteos, sus eternos enemigos instalados en la costa; después decayeron, pero legaron la Biblia a la posteridad. En la costa del Líbano floreció Fenicia, un pueblo de mercaderes que navegó hasta Gran Bretaña en busca de comercio, y cuyos vástagos de Cartago llegaron a formar el Imperio cartaginés. En Siria se hicieron fuertes los principados arameos, que aunque sucumbieron después ante los asirios, hicieron pervivir su idioma hasta más allá de la época de Jesucristo.
Antigua Grecia: Después de una Edad Oscura, época en la que florecieron Homero y Hesíodo, los griegos iniciaron una gran expansión geográfica, que los llevó a fundar colonias por todo el Mar Mediterráneo. Jonia primero, Atenas después, y Alejandría al último, fueron lumbreras de la civilización, en donde filósofos, científicos y artistas llevaron a cabo grandes creaciones intelectuales.



Origen de la Humanidad.

La genética y el estudio de los fósiles dice que el Homo sapiens apareció en África hace unos 200.000 años, después de un largo período de evolución biológica a lo largo del Paleolítico. En aquella época, la Tierra se encontraba inmersa en una glaciación, con un clima mucho más frío del que se vive hoy en día.


Mucho antes, otras especies de homínidos, como por ejemplo el Homo erectus, ya utilizaban herramientas y, con el transcurrir del tiempo, estos utensilios fueron cada vez más elaborados y complejos. Es también en el paleolítico cuando se desarrolla el lenguaje y se generaliza el entierro de los muertos. Probablemente los entierros tuvieron como uno de sus objetivos ocultar la descomposición de los cuerpos, e indicar una comprensión más avanzada del concepto de la muerte.